jueves, 25 de julio de 2013

Karate en la tercera edad

Karate en la tercera edad

En los últimos años, el aumento de la esperanza de vida está propiciando la aparición de actividades, aparatos, medicamentos e incluso aplicaciones (apps) que tratan de mejorar la calidad de vida de las personas mayores. En este sentido, un estudio reciente destaca la práctica de actividad física como medio de alcanzar un envejecimiento saludable (Garatachea y Lucía, 2013).  Por otro lado, es habitual oír que el karate es una forma de vida y que puede ser practicado tanto por pequeños como por mayores. De hecho, los grandes maestros han practicado karate durante toda su vida y nos han impresionado con sus demostraciones de flexibilidad, potencia, equilibrio y agilidad. Sin embargo, pocos estudios científicos han estudiado los posibles efectos de la práctica del karate sobre la salud y el bienestar en la tercera edad.
Gracias a José Mª Rodríguez (Chefo) por el dibujo.
Gracias a José Mª Rodríguez (Chefo) por el dibujo.
Hace unos meses se publicó un estudio (Jansen & Dahmen-Zimmer, 2012) en el que participaron personas entre 67 y 93 años que vivían en una residencia para ancianos. Los investigadores dividieron a los residentes en 4 grupos y cada grupo realizó unas 16 sesiones de una hora de un tipo de entrenamiento: físico, cognitivo, karate y no-entrenamiento. Los resultados mostraron que el grupo que practicó karate mejoró significativamente su bienestar emocional, por encima de los otros 3 grupos. Sin embargo, ninguno de los 4 grupos consiguió mejoras en las funciones cognitivas, posiblemente debido a la breve duración del tratamiento. Estos resultados sugieren que la práctica de karate podría prescribirse para mantener y mejorar la salud psicológica de personas con edades avanzadas.
Mientras muchas empresas diseñan aparatos, videojuegos y aplicaciones para móvil, tratando de mantener las capacidades cognitivas de las personas mayores, parece que estamos olvidando la posibilidad de utilizar un arte centenario que podría frenar el deterioro neuronal propio del envejecimiento. Además, el karate tiene la ventaja de trabajar al mismo tiempo las capacidades físicas y las cognitivas. Por ejemplo, se podría mejorar el equilibrio con un ejercicio de kihon, la memoria con un kata o la reacción a estímulos visuales a través del kumite (utilizando protecciones adecuadas para evitar lesiones). ¿Os imagináis a un grupo de octogenarios realizando el kata tensho en un parque? Estarían trabajando simultáneamente respiración, tonificación muscular, control postural, equilibrio, memoria motriz,…
Desde lo que yo conozco, existen bastantes gimnasios y clubes con karatecas mayores de 60 años, que son integrados en un grupo de adultos. Pero, además, si se desarrollasen programas específicos para la tercera edad, se podría abrir un campo laboral para el profesorado de karate y dar cabida a personas que no se atreven a entrenar con compañeros más jóvenes. Este programa debería adaptarse a ese colectivo, trabajando específicamente aquellos aspectos más vinculados con la salud física como el equilibrio, la flexibilidad, la resistencia cardiovascular o la fuerza, y al mismo tiempo mejorar los procesos cognitivos a través actividades que impliquen reacción a estímulos, memoria motriz, toma de decisiones, etc.
En conclusión, podemos recomendar la práctica de karate en personas mayores como medio para mejorar su calidad de vida a nivel físico, psicológico y social.
Referencias:
Garatachea, N. & Lucia, A. (2013). Genes, physical fitness and ageing. Ageing Res Rev,12(1): 90-102.
Jansen, P. & Dahmen-Zimmer, K. (2012). Effects of cognitive, motor, and karate training on cognitive functioning and emocional well-being of elderly people. Frontiers in Psychology, 3, Article 40.

viernes, 19 de julio de 2013

EL KARATE AUMENTA LA AUTOESTIMA EN LOS NIÑOS


El karate aumenta autoestima en niños
El karate aumenta la seguridad y autoestima en los niños, es ideal para evitar el bullying y fortalece todo el cuerpo, manifestó la psicóloga, Karla Montero Ricalde.
En entrevista para Punto Medio, dijo que son muchas las razones por las que una persona se acerca a mirar en el mundo del karate, las más comunes entre otras podrían ser: "Defensa Personal, condición física, educación mental, y mejora de la coordinación.
'Pero si ha elegido el karate para pelearse en un ring, creo que ha hecho una elección equivocada, porque el karate es totalmente otra cosa, es introducirse en la vía del conocerse a si mismo', precisó.
Recordó que en el mundo del Karate no hay edad, aunque para los más jóvencitos la edad idónea para que empiecen a aprender las enseñanzas es de 6 años, e incluso en ocasiones hasta los 4 años.
Enfatizó en que los médicos aconsejan el inicio de la práctica de un deporte a una edad temprana, por el desarrollo psicomotriz.


Además, dijo es un hecho comprobado que también los más mayores ganan en agilidad y su concentración mejora con la practica.
Uno de las razones más importantes para tener éxito en el karate es una actitud correcta hacia su dojo (lugar de entrenamiento), hacia las normas y sobre todo hacia su Maestro.
-Para alcanzar una meta que valga la pena se necesita dedicación y constancia, bien sea para aprender en el instituto o estudiar cualquier carrera en la universidad, y de igual forma en el estudio de un arte marcial-
Montero Ricalde dijo que la sensación de seguridad, y de hecho 'la persona aprende a cuidarse y defenderse, hace que el menor mejore en todos los aspectos, en la escuela, familia y amigos'.
Más allá del combate, el karate aporta las mejores herramientas para que un niño sea en el futuro, un hombre seguro de sí mismo, destacó la psicóloga.-David Rosales Pérez.

Fuente: wwwmx/.larevista.com.noticias

Doshu Moriteru Ueshiba



"La grandeza del águila
no reside en demostrar
su fuerza en el vuelo,
sino en realizar este
como el de un gorrión".

domingo, 2 de junio de 2013

ENTREVISTA AL MAESTRO DEOGRACIAS MEDINA EN LA REVISTA DE ARTES MARCIALES DOKKODO






    




La nueva revista digital sobre artes marciales DOKKODO, abre su primer número en portada con una entrevista a nuestro apreciado maestro Deogracias Medina.





Esta entrevista se efectuó en Granada, en un curso impartido por el maestro Deogracias Medina Delgado, en diciembre de 2012 en Gójar, Granada. El maestro Deogracias tuvo la amabilidad de atendernos tras una mañana intensa de práctica donde se estudió la riqueza y aplicaciones del kata Shisochin, de la rama de Nahate. Deogracias Medina es ante todo, y sin duda, un buen profesor, transmite con vehemencia y paciencia, comunica su pasión por el Karate y su admiración por el maestro Mabuni. Durante la entrevista el recuerdo de su maestro, Yoshiho Hirota, lo emociona, sus palabras expresan cariño y sincera gratitud. El relato de aquellos tiempos hacen comprender al interlocutor que el maestro Deogracias formó parte de algo grande, de un capítulo de oro del Karate español, donde los japoneses recién llegados no claudicaban ni transigían, pese a estar en un país occidental, intentaban trasladar el entrenamiento de la era Showa, un Karate exigente hasta el extremo, una forma de entrenar que forjaba espíritus templados como el acero. El maestro no reniega de esta época, nos revela que aquella etapa significó la construcción de los cimientos de su Karate.

La tradición, la competición, la presencia de las influencias diversas en el estilo Shito Ryu, el Karate okinawense frente al japonés... de todo esto opinará el maestro Deogracias en las líneas que siguen. Pero la práctica, la enseñanza, y una vida entera dedicada al Karate tal vez aporte más preguntas, inquietudes y metas que respuestas definitivas. Al fin y al cabo, el maestro demuestra haber estado cerca de las fuentes: la única verdad segura es la práctica diaria, el Budo. O como decía el maestro Kenwa Mabuni Kaisho:

...en mi pequeño barco, rumbo a la isla del Budo, me entretengo remando...

El viaje consiste en el camino mismo, gracias Deogracias, por transmitirlo con el ejemplo.


Antes de conocer al maestro Mabuni, usted estudió con el maestro Yoshiho Hirota ¿Cómo recuerda su período de formación en aquella época?. 

En aquella época había llegado a España una generación de maestros japoneses universitarios muy jóvenes (el maestro Yoshiho Hirota tenía en ese momento 23 años). El Karate que practicaban era muy duro, fuerte, tal y como ellos habían aprendido en la universidad. No solo entren´ con Hirota Sensei, también con el maestro Kozo Mizoguchi, con el maestro Yoshihito Sakai y con el maestro Sukui. Recuerdo de aquellos tiempos la dureza de los entrenamientos: estaban basados en el kihon, de una repetición tras otra. El trabajo por parejas constaba de ippon, sanbon kumite... muchísimas repeticiones y con contacto muy fuerte. Había días que te sentabas y no podías apoyar los brazos en la mesa. El kumite era "sin guantillas" había control a la cara, pero al final eran inevitables los accidentes. Consistía en un trabajo muy lineal, tanto en desplazamientos como en las técnicas; muy japonés. Apenas existía el concepto de bunkai: todo consistía en kihon, kata y kumite. Yo entrenaba de lunes a viernes practicando con varios maestros a la vez. También practicaba los sábados, algunos de ellos llegábamos a entrenar cuatro horas, sobre todo si se acercaba algún campeonato. Para estos maestros estaba claro, las clases debían ser duras, de esta manera se conseguía un cuerpo y una mente más fuerte. Aunque he de decir que con aquellos entrenamientos se asentaron las bases de mi Karate. En aquella época no existía la diferencia entre Karate de competición y tradicional; fíjate: los practicantes de Taekwondo competían con nosotros.


¿El Taekwondo y el Karate participaban mezclado en los mismos campeonatos?. 

Sí, al principio sí.


Usted fue competidor, ¿siempre estuvo presente una mentalidad tradicional en su entrenamiento o eso vino después?. ¿Se pueden conjugar las dos cosas?.

Al principio, evidentemente, yo tenía 20 años, yo quería competir, quería participar en campeonatos, probarme a mi mismo y ganar. Los retos iban sucediéndose poco a poco, como conseguir el cinturón negro, más adelante me propuse ser campeón de Cataluña, luego de España... El entrenamiento era duro y la competición me animaba a seguir. En aquellos tiempos no pensaba que hubiera diferencia alguna entre el Karate de competición y el tradicional. Más adelante, tu Karate evoluciona contigo, no siempre tienes 20 años.



Entrenó por tanto con numerosos maestros, pese a ello, ¿siempre consideró a Yoshiho Hirota como su maestro?. 

Sí, pese a tener 23 años como dije antes, el maestro Hirota había aprendido Karate en la Universidad de Sofía de Tokyo. Tenía grandes dotes físicas y venía de practicar ese Karate tan directo del que hablamos antes y también aprendimos con él un Karate muy duro. Guardo un gran recuerdo de los maestros japoneses que mencioné antes pero no sólo aprendí del maestro Hirota técnicas de Karate, también fue un maestro espiritual.


¿Era estilo Shito Ryu?.

No, él practicaba en Japón Shingi Kai.


Es una escuela poco conocida, ¿aún quedan representantes en España de ella?. 

No creo, sé que en Costa Rica existen practicantes, además, naturalmente, de Japón.


¿Conoció al maestro Mabuni a través del maestro Hirota?. ¿Cómo fue el primer encuentro con el maestro Mabuni?. ¿Cómo ha sido estudiar con él?.

Cuando el maestro Mabuni llegó a España en el año 1980 nos quedamos asombrados. Hirota Sensei lo tuvo claro, siempre fue muy fiel a su maestro en Japón, pero cuando conoció al maestro Mabuni decidió cambiar. Hasta que tuvimos contacto con el método Mabuni, ni siquiera tenía conciencia de que existiera ese "método". Las escuelas de Karate se diferenciaban por los katas. Pero cuando conocimos el "Método Mabuni" no creíamos lo que veíamos: las cinco formas de defensa: (Uke no Go Genri) la aplicación de las técnicas por dentro o por fuera, los principios de acción y reacción (Uke no Henka)... Vimos que aquello estaba a años luz. Tras esto, entrené con el maestro Mabuni cada vez que venía a Europa. Es una persona muy especial y entreñable, un tesoro vivo del Karate.


Más adelante usted tuvo que asumir la dirección del estilo Dento Shito Ryu en España... Una de las características principales de Shito Ryu es que es el estilo perteneciente a una familia: la familia Mabuni. ¿Cómo fue asumir esa responsabilidad?. 

No tengo claro si yo soy un representante o un vínculo del maestro Mabuni. Cuando formamos la asociacion Dento Shito Ryu España para mi era fundamental que quería que Mabuni Soke viniera a España a enseñar. Yo he buscado lo mejor para mí, para mi Karate, y procurar preservar con toda la fidelidad y pulcritud el Karate que Mabuni Soke me ha enseñado. Al venir a Andalucía, y a través de Pedro Pinar, estrechamos el vínculo con la Dento Shito Ryu, con el maestro Hidetoshi Nakahashi y trayendo al Maestro Mabuni a España, siendo el año 2001 cuando vino por primera vez a Sevilla.


Son conocidas a priori las diferencias entre la mentalidad de entrenamiento de Okinawa y Japón ¿Cuál es su opinión al respecto?.

En Japón se analiza y explica el movimiento metódicamente, son gente muy técnica y exacta. Observas efectuar una técnica al maestro Mizoguchi y ves que es la perfección técnica absoluta. Es lógico, por tanto, que en los Campeonatos del Mundo de Karate, los japoneses sigan arrasando en katas. Es normal, por ello, que quieran mantener un acercamiento muy técnico al Karate. Por otro lado los okinawenses realizan un trabajo más de endurecimiento físico-técnico buscando la aplicación efectiva de la técnica, pero eso no quiere decir que sea menos técnico . En esto yo opino que se debe mantener la técnica (yo competí en katas mucho tiempo) pero sin olvidar la efectividad.


¿Podemos los occidentales “entender” el Karate?.

Depende de la persona, hay occidentales que practican un excelente Karate. Pero en mi caso sólo he entrenado con maestros japoneses, creo que cuando practico Karate me siento japonés, creo que ellos me han inculcado su manera de pensar. Durante el resto del día soy un español más, pero cuando practico quedo imbuido de la manera de ver el Karate de ellos. Yo... tengo el Karate muy presente en el día a día de mi vida, intento estudiar e investigar la esencia de los katas... el Karate envuelve mi vida y manera de ser.





¿Considera necesario el uso del makiwara y el endurecimiento de las armas naturales para el practicante?.

Mira, si en la actualidad se entrenara como yo lo hice tendría tres o cuatro alumnos. Como dije antes, el Karate que hice en mi juventud forjó unas sólidas raíces, pero hoy pienso que los objetivos de los practicantes han cambiado respecto a mi generación. Es correcto que el Karate vaya evolucionando igual que otras cosas. Yo he sido un asiduo del makiwara, pero hoy dia no todo el mundo esta dispuesto hacer este tipo de trabajo, por cual debe ser una decisión de cada persona. ¿Todo el mundo debe practicar igual? Antiguamente se hacía así. Pero el Karate tiene muchas cosas que ofrecer a cualquier persona de nuestra sociedad. Yo tengo alumnos desde los 5 años hasta (si no me equivoco) los casi 60 años de ambos sexos y cualquier condición. Pienso que cada uno adapta el Karate a sus necesidades, en cuanto a los niños, puedo ver niños que no se adaptan en otras actividades o deportes de equipo aquí encuentran una actividad que se adapta perfectamente a sus necesidades, con el Karate ganan en seguridad, no compiten con nadie, sino consigo mismos. Todo depende de lo que busques.


Es sabido el mayor énfasis que se hace en Japón respecto al kihon: ¿Hasta qué punto es importante el purismo en la técnica?. ¿Puede obstruir la espontaneidad en el combate real?.

Una vez el maestro Mabuni Kenei preguntó a un grupo de cinturones negros, cuartos, quintos y sextos danes qué era para ellos el Karate, muchos dieron su respuesta: el karate era una filosofía, un camino de vida, defensa personal, una fuente de salud... Una vez que contestaron el maestro contestó: el Karate es eficacia. Los japoneses estructuraron las técnicas, la progresión en el aprendizaje de las mismas. En Okinawa la transmisión era más personal, se enseñaban los katas, y el alumno iba interiorizando la enseñanza.


En Karatedo: Mi camino, Funakoshi comenta que el maestro Azato apenas le corregía, le pedía que repitiera una y otra vez el mismo kata sin apenas darle explicaciones.

Exacto, era una enseñanza más directa y el progreso dependía de la capacidad de aprendizaje del alumno.


Quisiera ahondar en un aspecto diferente al origen okinawense de Shito Ryu; el estilo Shito Ryu alberga tres líneas del Karate de Okinawa: Shuri, Naha y Tomari, pero a su vez existen otras líneas de influencia... Grulla Blanca de Fukien... Saiko Fujita... ¿Qué importancia tuvo la influencia de Saiko Fujita en el estilo?. 

No hay datos concluyentes sobre Saiko Fujita, es sabido que el Maestro Kenwa Mabuni tuvo una amistad cercana con Saiko Fujita. Kenwa Mabuni fue como un “agujero negro” dentro del Karate, absorbió todo lo que pudo aprender, no es de extrañar que aprendiera técnicas de Saiko Fujita. Pero no ha quedado muy claro qué.


De hecho en el libro Karatedo Nyumon, en el epílogo, el Maestro Kenei Mabuni, dice literalmente que su padre aprendióJu Jutsu con Saiko Fujita. Muchos piensan que el estudio de los kyusho fue aprendido de Fujita.

Es posible, pero no olvidemos como se ha publicado, que Mabuni era uno de los poseedores de una de los dos copias únicas del Bubishi, y que son estudios que pertenecían al Karate de Okinawa desde antiguo. Es posible que Fujita aportara una “confirmación” sobre la efectividad de los kyusho, pero todo esto son teorías, hay polémica al respecto y pocas cosas claras. El maestro Mabuni nunca ha hablado de esto.


El legado del Shurite, Nahate, Tomarite, Grulla Blanca de Fukien... El acervo técnico es amplísimo ¿es posible abarcar todo el estilo?.

He oído muchas observaciones sobre ese aspecto de Shito Ryu, si quieres que te diga la verdad: ojalá tuviese 20 años y supiera el Karate que ahora sé. Pero si pudiera, le dedicaría una vida entera a cada kata. Yo podría realizarte ahora mismo  todos los katas de nuestro estilo... pero ¿dominar? No domino ninguno, como digo, cada kata exige una vida entera. Aunque... por otro lado, conocer los katas, en la variedad que existe en Shito RyuShuri, Tomari, Naha, los katas de Go Kenki, los katas de Kenwa Mabuni... ofrecen una riqueza que alberga toda la defensa personal, en los katas están todas las posibilidades. Como dije antes, Kenwa Mabuni Sensei absorvió todo lo que pudo, algo nada común en su época, y ese legado no se puede perder.


Para alguien como usted que lleva tantos años de práctica, enseñanza y entrenamiento... ¿existen “secretos” en el Karate (un tipo de enseñanza superior) o la excelencia consiste en pulir y eliminar lo innecesario?.

Es cierto lo que dicen los maestros cuando aconsejan: “No hables, hazlo, más adelante comprenderás”. De diez alumnos que tenga un maestro, algunos avanzan o comprenden antes, otros después, algunos disciernen enseguida, otros no comprenden nunca. Ese es el camino, mantener un cuerpo fuerte, y estudiar las técnicas según nuestra capacidad de discernimiento, para no usar nunca el Karate claro, el objetivo es desarrollar nuestro Karate para no tener que emplearlo nunca, no obstante no debemos olvidar que la práctica continua del Karate nos lleva hacia la superación y la mejora de la persona y no tanto a una búsqueda físico-técnica y realista, con los año debemos llevar nuestro Karate de lo  físico a lo mental y de lo  mental a lo espiritual.





¿Podríamos decir que la enseñanza japonesa es más metodológica y analítica que la okinawensa?.

Sin duda. La metodología japonesa convierte el movimiento, la técnica en una figura ideal a la que debes aproximarte. En Okinawa, el alumno practicaba y debía comprender según su nivel de descernimiento, por otro lado, debía adaptar el Karate a sus características.


¿Eso explica las diferencias en los katas?.

Evidentemente! Los maestros adaptaban los katas a su manera de entender y características físicas, eso se puede ver con las múltiples variables katas “PASSAI” que hay actualmente, los maestros no podían imaginar que el Karate tendría la evolución de hoy día y que un señor en el siglo XXI iba a practicar su kata.


Para terminar: por lo que se puede ver, el Karate actual está divergiendo en dos tendencias: aquellas que intentan volver a las raíces okinawensas, previas a la II Guerra Mundial y el olimpismo ¿con cual se queda usted?.

Como dije antes, la competición no es mala, exige autosacrificio y buscar metas, el Karate es lo suficientemente rico como para satisfacer las aspiraciones de muchas personas. En mi caso intento mantener y transmitir lo mejor que puedo lo que el maestro Mabuni me ha enseñado. Kenwa Mabuni creó una escuela de Karate donde vertió todo lo que aprendió de sus maestros. Nosotros sólo podemos seguir transmitiendo sus enseñanzas y seguir investigando lo que él hizo, para que este legado llegue en las mejores condiciones a futuras generaciones.


En estos momentos se plantea la cuestión de la sucesión en Dento Shito Ryu... ¿Qué futuro se vislumbra?.

El Karate cambia y mejora en tu interior, estudiándolo y adaptándolo a tus características, pero al no poseer la experiencia de los grandes maestros, como Kenwa Mabuni, debemos volver siempre a las raíces y buscar en ellas.


Entiendo.

No se sabe, Dios dirá. Hay que seguir entrenando y practicando. Mi objetivo es seguir preservando lo que Mabuni sensei me ha enseñado, debemos preocuparnos por el momento presente.


BREVÍSIMOS APUNTES HISTÓRICOS SOBRE EL ESTILO SHITO RYU KARATEDO.


La familia Mabuni había estado desde tiempos inmemoriales al servicio de los reyes de las Ryu Kyu, Kenwa Mabuni, nació el 14 de Noviembre de 1889, en la ciudad de Shuri, en el seno una familia de guerreros (Bushi, o Peichin en el dialecto de Okinawa: el Uchinaguchi).

>Pese al peso que tuvo el maestro Yasutsune Anko Itosu en la fomación de Kenwa Mabuni, el primer maestro que tuvo fue un sirviente de la familia, su nombre era Matayoshi, aunque de este período apenas tenemos información. El joven muchacho deseaba mejorar su salud, al parecer frágil, y asemejarse a las generaciones anteriores de su apellido familiar. Uno de los ancestros más famosos fue Oni Oshiro (de apodo “el Demonio”), terrible guerrero del siglo XV. A los 13 años de edad, fue recomendado y presentado para poder estudiar con el maestro Itosu.

Kenwa Mabuni permaneció con su maestro durante muchos años, aprendiendo gran número dekatas. El joven aprendiz demostró desde el principio unas dotes destacadas, algo que marcaría desde entonces su Karate: su facilidad para el aprendizaje de los katas. Tal era su pasión por aprender y entrenar que, según su propio hijo, Mabuni Kenei, no faltó ni un solo día al entrenamiento, ni siquiera un día en el que hubo un ciclón.

Al conseguir un trabajo como profesor sustituto en Naha, la formación del maestro Mabuni se enriquece con la estrecha amistad que traba con el maestro Miyagi Chojun, fundador del estilo Goju Ryu.   Gracias al maestro Miyagi, Mabuni consigue ser aceptado por el maestro Kanryo Higaonna y se le aconseja entrar en la escuela de policía de Okinawa. En esta etapa, Mabuni estudia Judo, y gracias a su trabajo de policía, que le fuerza a desplazarse por toda la isla, llega a conocer a diversos maestros, que le enseñan Kobudo y otros katas de Karate. Uno de ellos fue Seisho Aragaki, misterioso maestro apodado “el Gato” que había estudiado en China, tal y como había hecho su maestro Higaonna.

En 1924, Mabuni ya era un conocido experto, reconocido en toda la isla. Construye un dojo en su casa, debido a las amistades que estableció Mabuni en su carrera, su dojo se erige en verdadero lugar de reunión y epicentro del intercambio de experiencias, técnicas, katas, y enseñanzas de diversos maestros que acuden a intercambiar sus conocimientos. Por ese dojo pasaron verdaderas leyendas del Karate clásico de Okinawa, como el citado Chojun Miyagi, Juhatsu Kyoda (alumo de Higaonna y fundador de la Toon Ryu), Choki Motobu (llamado “Saru”“el mono” reputado peleador callejero), Chomo Hanashiro y Ketsu Yabu (viejos maestros de una generación anterior, que habían entrenado incluso con el legendario Sokon Matsumura) y Chosin Chibana, el que sería fundador de la Kobayashi Shorin Ryu.

Fue en esa época en la que apareció un curioso maestro, Wu Xian Hui, (llamado Go Kenki por los okinawenses) maestro de Bái Hè Quán, o boxeo de la Grulla Blanca (Hukutsuru Ken). Las enseñanzas de Go Kenki influyeron en Mabuni de forma decisiva. Tres katas de gran riqueza técnica y de una gran pureza ligada a su origen chino: Haffa, Paiporen Nipaipo.

Al igual que numerosos maestros, Mabuni decide enseñar Karate el resto de Japón. En 1929, se traslada a la ciudad portuaria de Osaka.  En 1938 aparece el definitivo nombre del estilo de Karate que surgía de el aprendizaje con numerosos maestros de Karate y de otras artes marciales. Mabuni lo da a conocer con la publicación de un libro: Karatedo Nyumon, (Invitación al Karatedo)y el nombre elegido aunaría el primer kanji de sus principales maestros: Itosu y Higaonna, que pueden pronunciarse a su vez como “Shi” y “To” por tanto, Shito Ryu (糸東流) La Escuela de Itosu y Higaonna. 

En 1953, Kenwa Mabuni fallece a la edad de 63 años. Como sucesor del estilo de Karate que había creado queda su hijo Kenei Mabuni, actual Soke de la escuela y fiel guardián del impresionante legado que dejó su padre.

domingo, 26 de mayo de 2013

SENSEI MIZUGUCHI HIROFUMI




"En el mismo instante que una persona
 decide seguir el mismo camino (KARATE-DO) que otra,
 hay un lazo que une a esas dos personas 
haciendo que lo superfluo
se transforme en profundo
y se creen vínculos y sentimientos
que engrandecen el alma".



sábado, 5 de enero de 2013

Los katas y Funcionamiento del Cerebro 13

Los katas y Funcionamiento del Cerebro 13

Doctor Francisco Aboitiz y Alonso Hernández Martos CN-8ºDan

LOS KATAS COMO TRABAJO TERAPEUTICO – Alonso Hernández Martos 8º Dan
Al leer este artículo sobre el funcionamiento del Cerebro vino a confirmar mi teoría de la gran importancia que tienen los movimientos de Karate realizados en los Katas.
Según la medicina tradicional Oriental los movimientos que realizamos no solo los memoriza el Cerebro si no que se memoriza en determinados Órganos en el caso de los movimientos (Dicen que se Memoriza ó atesora en el Hígado) un ejemplo de ello seria cuando aprendemos a nadar, patinar, montar en bicicleta etc.  Podremos observar que aunque pase tiempo que no practiquemos dichas actividades no se olvidan, lo haremos mejor o peor pero nunca se nos olvidaran.
Los Katas podrían usarse como un trabajo terapéutico para mejorar la memoria y el estado físico del individuo dado que no solo intervendría el Cerebro sino también los órganos correspondientes.
Los Katas están compuestos por gran variedad de movimientos siguiendo un orden lógico, teniendo a su vez un significado practico de aplicación.
Los movimientos que nos encontramos en los Katas estimulan la circulación sanguínea lo cual de todos es sabido los beneficios que aporta a nuestro organismo, siendo la realización de ejercicio aconsejado por los Médicos.
Con los Katas tenemos la ventaja sobre otras formas de ejercicio el trabajo de prácticamente todas las articulaciones del cuerpo lo que nos serviría para prevenir y retrasar los síntomas de la temida artrosis.
También seria de destacar el estimulo de los meridianos de energía del cuerpo en los cuales esta basada la medicina Oriental.
Como podremos ver en el articulo del Doctor Francisco Aboitiz. Se trabaja gran parte del Cerebro lo que posiblemente nos serviría para mejorar, evitar o retrasar posibles enfermedades de falta de memoria.
EL FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO
Aparte de un acondicionamiento físico apropiado, el karate proporciona elementos de coordinación motora y de actitud hacia el entorno que dependen de funciones cerebrales específicas y son aplicables a muchos ámbitos de la vida. El entrenamiento en esta disciplina –como en otras artes marciales- permite reforzar formas de memoria y estados atencionales que son fundamentales para el desarrollo motor y cognitivo, y cuyas bases neurológicas comienzan a comprenderse poco a poco.
Una de estas formas de memoria es la llamada memoria procedural, que consiste en la automatización de rutinas de movimientos aprendidos. Además, el estado de atención requerido por un karateca implica tanto un balance emocional perfecto como el entrenamiento de formas de memoria a corto plazo que permiten estar consciente del entorno al mismo tiempo que se mantiene la atención focalizada en un punto.
Cada una de éstas características se basa en un sistema neurológico distinto para funcionar, los cuales serán descritos a continuación.
LA MEMORIA PROCEDURAL EN EL KATA
Un elemento fundamental en el aprendizaje del karate lo proporciona el kata, que es un combate simulado contra varios adversarios. En éste se practican tanto los movimientos básicos como las secuencias que permiten que ésta sea una técnica formidable. Durante el aprendizaje de los complejos movimientos que configuran un kata determinado, se pasa por al menos dos etapas.
En una primera etapa, el aprendiz se hace paulatinamente consciente de los movimientos, las posturas y la secuencia que debe seguir durante la ejecución del kata.
Como resultado de la práctica repetitiva del kata, se pasa a una segunda etapa en la cual los movimientos ya no requieren del uso de la conciencia para ser ejecutados, sino que comienzan a ocurrir en forma inconsciente o automática..
Se dice entonces que el aprendiz ha “incorporado” el kata, y puede entonces aplicar el uso de éste en otras situaciones. En general, el aprendizaje del karate consiste en este proceso de “incorporar” la técnica de manera de poder desarrollarla espontáneamente, sin necesidad de pensar en ella. Es en ese momento que la persona verdaderamente conoce la técnica.
Estas dos etapas corresponden a procesos bien definidos en el ámbito neurológico, y que tienen que ver con el aprendizaje de movimientos complejos en general. En una primera etapa, cuando no conocemos la secuencia motora y debemos estar atentos a ésta para asimilar los elementos fundamentales de ésta, requerimos de una actividad consciente, que registre en el “disco duro” del cerebro el esquema motor que estamos aprendiendo.
Para ello, son fundamentales las regiones motoras y sensoriales de nuestra corteza cerebral (la corteza cerebral es la región más externa de nuestro cerebro, que muestra una serie de convoluciones y da al cerebro una apariencia arrugada), ubicadas en la mitad posterior del cerebro.
Entre estas regiones destaca la región parietal que está involucrada en proporcionar al individuo una imagen de su propio cuerpo. La práctica repetida del ejercicio permite que en estas regiones de la corteza se consolide una memoria o representación del movimiento, que es enteramente consciente.
FIGURA 1. CORTEZA CEREBRAL (VISTA LATERAL)
katas-y-f-c2En la segunda etapa, en que se “internaliza” el kata, ocurre un desplazamiento de la representación de la secuencia de movimientos hacia regiones mas profundas del cerebro. Bajo la corteza cerebral, existen unos núcleos llamados ganglios basales, que están involucrados en la puesta en marcha y ejecución de secuencias motoras automáticas. Por ejemplo, la enfermedad de Parkinson se caracteriza, además del temblor en las mano, por la incapacidad de iniciar y ejecutar los movimientos y precisamente afecta el funcionamiento de los ganglios basales.
Se cree que la transición de la memoria consciente hacia la memoria automática consiste fundamentalmente en una transferencia de la representación del movimiento desde la corteza cerebral hacia los ganglios de la base, por un mecanismo que aún falta por esclarecer. Se sabe que existen extensas conexiones entre la corteza cerebral y los ganglios basales, pero por el momento se desconocen los detalles de cómo puede ocurrir el traspaso de la información entre ambas estructuras.
FIGURA 2. LA CORTEZA Y LOS GANGLIOS BASALES
katas-y-f-c4Cuando el esquema del kata ha quedado representado en los ganglios basales (ha sido “internalizado”), toma la forma de una memoria procedural, y pasa a ser parte del repertorio de respuestas inconscientes y automáticas. Es entonces cuando se transforma en un arma poderosa para el individuo.
El balance emocional y la atención en la actitud de combate.
Un elemento importantísimo para el karateca lo constituye la llamada actitud de combate. Ésta involucra un balance emocional en el cual no exista lugar para el miedo o la ira aunque sin embargo el alerta esté activado en un grado máximo; y esto último involucra tanto un foco muy nítido de atención como una clara conciencia de lo que está ocurriendo en el entorno.
El balance emocional depende en gran medida de un sistema de núcleos que es llamado el sistema límbico. Éste regula las motivaciones básicas como el hambre, la conducta sexual, el miedo y la agresión.
Sin embargo, un control más fino de estos impulsos los realiza una región de la corteza cerebral llamada corteza orbitofrontal (porque es la parte de la corteza frontal que se localiza sobre las órbitas de los ojos).
En esta región se efectúa el delicado balance entre nuestros impulsos que nos permite comportarnos en sociedad, y nos permite distinguir lo que es adecuado de lo que no lo es.
El equilibrio requerido para poseer una actitud de combate óptima, en que el karateca debe controlar tanto la ira como el temor, y mantener un alerta máximo, adivinando los movimientos e intenciones del adversario, se logra en parte a través del entrenamiento de esta región del cerebro.
Por otro lado, la capacidad de mantener un foco de atención depende en parte de una región denominada cíngulo anterior, que se localiza en la región medial de la corteza frontal. Por ejemplo, el cíngulo anterior muestra una sobreactivación en los niños con síndrome de déficit atencional.
Además, la llamada corteza frontal, localizada en el extremo anterior del cerebro, participa de dos maneras en la regulación de la atención. En primer lugar, permite que exista una conciencia clara de lo que ocurre en el entorno, gracias a una forma de memoria que se denomina memoria de trabajo.
katas-y-f-c5Este tipo de memoria permite mantener en mente eventos que han ocurrido hace segundos,  utilizar esa información para la conducta que se está ejecutando en cada instante.
De esta manera, la acción coordinada de muchos sistemas cerebrales permite la generación adecuada de una actitud de combate que es sólida, impenetrable, y que permite al combatiente enfrentar en forma balanceada a su oponente.
Como comentario final. En vista de lo discutido, el entrenamiento del karate no debe ser considerado un mero ejercicio físico, sino que involucra además el desarrollo de regiones  del cerebro que participan en elementos tan fundamentales como son la memoria, la atención y el balance emocional.
El kata permite la incorporación de Pautas motoras automáticas que pueden ser de gran utilidad en la vida diaria, tanto como para mantener una postura física adecuada como para poder enfrentar ciertas situaciones de urgencia con mayor eficacia. Tal vez más importante, la adquisición de un balance emocional adecuado y un manejo eficiente de la atención, a través del desarrollo de la actitud de combate son fundamentales para desenvolvernos en múltiples ámbitos de nuestra existencia.
Francisco Aboitiz, Ph. D. Profesor Asociado, Facultad de Medicina, Universidad de Chile Cinturón Negro 2º Dan.