domingo, 2 de junio de 2013

ENTREVISTA AL MAESTRO DEOGRACIAS MEDINA EN LA REVISTA DE ARTES MARCIALES DOKKODO






    




La nueva revista digital sobre artes marciales DOKKODO, abre su primer número en portada con una entrevista a nuestro apreciado maestro Deogracias Medina.





Esta entrevista se efectuó en Granada, en un curso impartido por el maestro Deogracias Medina Delgado, en diciembre de 2012 en Gójar, Granada. El maestro Deogracias tuvo la amabilidad de atendernos tras una mañana intensa de práctica donde se estudió la riqueza y aplicaciones del kata Shisochin, de la rama de Nahate. Deogracias Medina es ante todo, y sin duda, un buen profesor, transmite con vehemencia y paciencia, comunica su pasión por el Karate y su admiración por el maestro Mabuni. Durante la entrevista el recuerdo de su maestro, Yoshiho Hirota, lo emociona, sus palabras expresan cariño y sincera gratitud. El relato de aquellos tiempos hacen comprender al interlocutor que el maestro Deogracias formó parte de algo grande, de un capítulo de oro del Karate español, donde los japoneses recién llegados no claudicaban ni transigían, pese a estar en un país occidental, intentaban trasladar el entrenamiento de la era Showa, un Karate exigente hasta el extremo, una forma de entrenar que forjaba espíritus templados como el acero. El maestro no reniega de esta época, nos revela que aquella etapa significó la construcción de los cimientos de su Karate.

La tradición, la competición, la presencia de las influencias diversas en el estilo Shito Ryu, el Karate okinawense frente al japonés... de todo esto opinará el maestro Deogracias en las líneas que siguen. Pero la práctica, la enseñanza, y una vida entera dedicada al Karate tal vez aporte más preguntas, inquietudes y metas que respuestas definitivas. Al fin y al cabo, el maestro demuestra haber estado cerca de las fuentes: la única verdad segura es la práctica diaria, el Budo. O como decía el maestro Kenwa Mabuni Kaisho:

...en mi pequeño barco, rumbo a la isla del Budo, me entretengo remando...

El viaje consiste en el camino mismo, gracias Deogracias, por transmitirlo con el ejemplo.


Antes de conocer al maestro Mabuni, usted estudió con el maestro Yoshiho Hirota ¿Cómo recuerda su período de formación en aquella época?. 

En aquella época había llegado a España una generación de maestros japoneses universitarios muy jóvenes (el maestro Yoshiho Hirota tenía en ese momento 23 años). El Karate que practicaban era muy duro, fuerte, tal y como ellos habían aprendido en la universidad. No solo entren´ con Hirota Sensei, también con el maestro Kozo Mizoguchi, con el maestro Yoshihito Sakai y con el maestro Sukui. Recuerdo de aquellos tiempos la dureza de los entrenamientos: estaban basados en el kihon, de una repetición tras otra. El trabajo por parejas constaba de ippon, sanbon kumite... muchísimas repeticiones y con contacto muy fuerte. Había días que te sentabas y no podías apoyar los brazos en la mesa. El kumite era "sin guantillas" había control a la cara, pero al final eran inevitables los accidentes. Consistía en un trabajo muy lineal, tanto en desplazamientos como en las técnicas; muy japonés. Apenas existía el concepto de bunkai: todo consistía en kihon, kata y kumite. Yo entrenaba de lunes a viernes practicando con varios maestros a la vez. También practicaba los sábados, algunos de ellos llegábamos a entrenar cuatro horas, sobre todo si se acercaba algún campeonato. Para estos maestros estaba claro, las clases debían ser duras, de esta manera se conseguía un cuerpo y una mente más fuerte. Aunque he de decir que con aquellos entrenamientos se asentaron las bases de mi Karate. En aquella época no existía la diferencia entre Karate de competición y tradicional; fíjate: los practicantes de Taekwondo competían con nosotros.


¿El Taekwondo y el Karate participaban mezclado en los mismos campeonatos?. 

Sí, al principio sí.


Usted fue competidor, ¿siempre estuvo presente una mentalidad tradicional en su entrenamiento o eso vino después?. ¿Se pueden conjugar las dos cosas?.

Al principio, evidentemente, yo tenía 20 años, yo quería competir, quería participar en campeonatos, probarme a mi mismo y ganar. Los retos iban sucediéndose poco a poco, como conseguir el cinturón negro, más adelante me propuse ser campeón de Cataluña, luego de España... El entrenamiento era duro y la competición me animaba a seguir. En aquellos tiempos no pensaba que hubiera diferencia alguna entre el Karate de competición y el tradicional. Más adelante, tu Karate evoluciona contigo, no siempre tienes 20 años.



Entrenó por tanto con numerosos maestros, pese a ello, ¿siempre consideró a Yoshiho Hirota como su maestro?. 

Sí, pese a tener 23 años como dije antes, el maestro Hirota había aprendido Karate en la Universidad de Sofía de Tokyo. Tenía grandes dotes físicas y venía de practicar ese Karate tan directo del que hablamos antes y también aprendimos con él un Karate muy duro. Guardo un gran recuerdo de los maestros japoneses que mencioné antes pero no sólo aprendí del maestro Hirota técnicas de Karate, también fue un maestro espiritual.


¿Era estilo Shito Ryu?.

No, él practicaba en Japón Shingi Kai.


Es una escuela poco conocida, ¿aún quedan representantes en España de ella?. 

No creo, sé que en Costa Rica existen practicantes, además, naturalmente, de Japón.


¿Conoció al maestro Mabuni a través del maestro Hirota?. ¿Cómo fue el primer encuentro con el maestro Mabuni?. ¿Cómo ha sido estudiar con él?.

Cuando el maestro Mabuni llegó a España en el año 1980 nos quedamos asombrados. Hirota Sensei lo tuvo claro, siempre fue muy fiel a su maestro en Japón, pero cuando conoció al maestro Mabuni decidió cambiar. Hasta que tuvimos contacto con el método Mabuni, ni siquiera tenía conciencia de que existiera ese "método". Las escuelas de Karate se diferenciaban por los katas. Pero cuando conocimos el "Método Mabuni" no creíamos lo que veíamos: las cinco formas de defensa: (Uke no Go Genri) la aplicación de las técnicas por dentro o por fuera, los principios de acción y reacción (Uke no Henka)... Vimos que aquello estaba a años luz. Tras esto, entrené con el maestro Mabuni cada vez que venía a Europa. Es una persona muy especial y entreñable, un tesoro vivo del Karate.


Más adelante usted tuvo que asumir la dirección del estilo Dento Shito Ryu en España... Una de las características principales de Shito Ryu es que es el estilo perteneciente a una familia: la familia Mabuni. ¿Cómo fue asumir esa responsabilidad?. 

No tengo claro si yo soy un representante o un vínculo del maestro Mabuni. Cuando formamos la asociacion Dento Shito Ryu España para mi era fundamental que quería que Mabuni Soke viniera a España a enseñar. Yo he buscado lo mejor para mí, para mi Karate, y procurar preservar con toda la fidelidad y pulcritud el Karate que Mabuni Soke me ha enseñado. Al venir a Andalucía, y a través de Pedro Pinar, estrechamos el vínculo con la Dento Shito Ryu, con el maestro Hidetoshi Nakahashi y trayendo al Maestro Mabuni a España, siendo el año 2001 cuando vino por primera vez a Sevilla.


Son conocidas a priori las diferencias entre la mentalidad de entrenamiento de Okinawa y Japón ¿Cuál es su opinión al respecto?.

En Japón se analiza y explica el movimiento metódicamente, son gente muy técnica y exacta. Observas efectuar una técnica al maestro Mizoguchi y ves que es la perfección técnica absoluta. Es lógico, por tanto, que en los Campeonatos del Mundo de Karate, los japoneses sigan arrasando en katas. Es normal, por ello, que quieran mantener un acercamiento muy técnico al Karate. Por otro lado los okinawenses realizan un trabajo más de endurecimiento físico-técnico buscando la aplicación efectiva de la técnica, pero eso no quiere decir que sea menos técnico . En esto yo opino que se debe mantener la técnica (yo competí en katas mucho tiempo) pero sin olvidar la efectividad.


¿Podemos los occidentales “entender” el Karate?.

Depende de la persona, hay occidentales que practican un excelente Karate. Pero en mi caso sólo he entrenado con maestros japoneses, creo que cuando practico Karate me siento japonés, creo que ellos me han inculcado su manera de pensar. Durante el resto del día soy un español más, pero cuando practico quedo imbuido de la manera de ver el Karate de ellos. Yo... tengo el Karate muy presente en el día a día de mi vida, intento estudiar e investigar la esencia de los katas... el Karate envuelve mi vida y manera de ser.





¿Considera necesario el uso del makiwara y el endurecimiento de las armas naturales para el practicante?.

Mira, si en la actualidad se entrenara como yo lo hice tendría tres o cuatro alumnos. Como dije antes, el Karate que hice en mi juventud forjó unas sólidas raíces, pero hoy pienso que los objetivos de los practicantes han cambiado respecto a mi generación. Es correcto que el Karate vaya evolucionando igual que otras cosas. Yo he sido un asiduo del makiwara, pero hoy dia no todo el mundo esta dispuesto hacer este tipo de trabajo, por cual debe ser una decisión de cada persona. ¿Todo el mundo debe practicar igual? Antiguamente se hacía así. Pero el Karate tiene muchas cosas que ofrecer a cualquier persona de nuestra sociedad. Yo tengo alumnos desde los 5 años hasta (si no me equivoco) los casi 60 años de ambos sexos y cualquier condición. Pienso que cada uno adapta el Karate a sus necesidades, en cuanto a los niños, puedo ver niños que no se adaptan en otras actividades o deportes de equipo aquí encuentran una actividad que se adapta perfectamente a sus necesidades, con el Karate ganan en seguridad, no compiten con nadie, sino consigo mismos. Todo depende de lo que busques.


Es sabido el mayor énfasis que se hace en Japón respecto al kihon: ¿Hasta qué punto es importante el purismo en la técnica?. ¿Puede obstruir la espontaneidad en el combate real?.

Una vez el maestro Mabuni Kenei preguntó a un grupo de cinturones negros, cuartos, quintos y sextos danes qué era para ellos el Karate, muchos dieron su respuesta: el karate era una filosofía, un camino de vida, defensa personal, una fuente de salud... Una vez que contestaron el maestro contestó: el Karate es eficacia. Los japoneses estructuraron las técnicas, la progresión en el aprendizaje de las mismas. En Okinawa la transmisión era más personal, se enseñaban los katas, y el alumno iba interiorizando la enseñanza.


En Karatedo: Mi camino, Funakoshi comenta que el maestro Azato apenas le corregía, le pedía que repitiera una y otra vez el mismo kata sin apenas darle explicaciones.

Exacto, era una enseñanza más directa y el progreso dependía de la capacidad de aprendizaje del alumno.


Quisiera ahondar en un aspecto diferente al origen okinawense de Shito Ryu; el estilo Shito Ryu alberga tres líneas del Karate de Okinawa: Shuri, Naha y Tomari, pero a su vez existen otras líneas de influencia... Grulla Blanca de Fukien... Saiko Fujita... ¿Qué importancia tuvo la influencia de Saiko Fujita en el estilo?. 

No hay datos concluyentes sobre Saiko Fujita, es sabido que el Maestro Kenwa Mabuni tuvo una amistad cercana con Saiko Fujita. Kenwa Mabuni fue como un “agujero negro” dentro del Karate, absorbió todo lo que pudo aprender, no es de extrañar que aprendiera técnicas de Saiko Fujita. Pero no ha quedado muy claro qué.


De hecho en el libro Karatedo Nyumon, en el epílogo, el Maestro Kenei Mabuni, dice literalmente que su padre aprendióJu Jutsu con Saiko Fujita. Muchos piensan que el estudio de los kyusho fue aprendido de Fujita.

Es posible, pero no olvidemos como se ha publicado, que Mabuni era uno de los poseedores de una de los dos copias únicas del Bubishi, y que son estudios que pertenecían al Karate de Okinawa desde antiguo. Es posible que Fujita aportara una “confirmación” sobre la efectividad de los kyusho, pero todo esto son teorías, hay polémica al respecto y pocas cosas claras. El maestro Mabuni nunca ha hablado de esto.


El legado del Shurite, Nahate, Tomarite, Grulla Blanca de Fukien... El acervo técnico es amplísimo ¿es posible abarcar todo el estilo?.

He oído muchas observaciones sobre ese aspecto de Shito Ryu, si quieres que te diga la verdad: ojalá tuviese 20 años y supiera el Karate que ahora sé. Pero si pudiera, le dedicaría una vida entera a cada kata. Yo podría realizarte ahora mismo  todos los katas de nuestro estilo... pero ¿dominar? No domino ninguno, como digo, cada kata exige una vida entera. Aunque... por otro lado, conocer los katas, en la variedad que existe en Shito RyuShuri, Tomari, Naha, los katas de Go Kenki, los katas de Kenwa Mabuni... ofrecen una riqueza que alberga toda la defensa personal, en los katas están todas las posibilidades. Como dije antes, Kenwa Mabuni Sensei absorvió todo lo que pudo, algo nada común en su época, y ese legado no se puede perder.


Para alguien como usted que lleva tantos años de práctica, enseñanza y entrenamiento... ¿existen “secretos” en el Karate (un tipo de enseñanza superior) o la excelencia consiste en pulir y eliminar lo innecesario?.

Es cierto lo que dicen los maestros cuando aconsejan: “No hables, hazlo, más adelante comprenderás”. De diez alumnos que tenga un maestro, algunos avanzan o comprenden antes, otros después, algunos disciernen enseguida, otros no comprenden nunca. Ese es el camino, mantener un cuerpo fuerte, y estudiar las técnicas según nuestra capacidad de discernimiento, para no usar nunca el Karate claro, el objetivo es desarrollar nuestro Karate para no tener que emplearlo nunca, no obstante no debemos olvidar que la práctica continua del Karate nos lleva hacia la superación y la mejora de la persona y no tanto a una búsqueda físico-técnica y realista, con los año debemos llevar nuestro Karate de lo  físico a lo mental y de lo  mental a lo espiritual.





¿Podríamos decir que la enseñanza japonesa es más metodológica y analítica que la okinawensa?.

Sin duda. La metodología japonesa convierte el movimiento, la técnica en una figura ideal a la que debes aproximarte. En Okinawa, el alumno practicaba y debía comprender según su nivel de descernimiento, por otro lado, debía adaptar el Karate a sus características.


¿Eso explica las diferencias en los katas?.

Evidentemente! Los maestros adaptaban los katas a su manera de entender y características físicas, eso se puede ver con las múltiples variables katas “PASSAI” que hay actualmente, los maestros no podían imaginar que el Karate tendría la evolución de hoy día y que un señor en el siglo XXI iba a practicar su kata.


Para terminar: por lo que se puede ver, el Karate actual está divergiendo en dos tendencias: aquellas que intentan volver a las raíces okinawensas, previas a la II Guerra Mundial y el olimpismo ¿con cual se queda usted?.

Como dije antes, la competición no es mala, exige autosacrificio y buscar metas, el Karate es lo suficientemente rico como para satisfacer las aspiraciones de muchas personas. En mi caso intento mantener y transmitir lo mejor que puedo lo que el maestro Mabuni me ha enseñado. Kenwa Mabuni creó una escuela de Karate donde vertió todo lo que aprendió de sus maestros. Nosotros sólo podemos seguir transmitiendo sus enseñanzas y seguir investigando lo que él hizo, para que este legado llegue en las mejores condiciones a futuras generaciones.


En estos momentos se plantea la cuestión de la sucesión en Dento Shito Ryu... ¿Qué futuro se vislumbra?.

El Karate cambia y mejora en tu interior, estudiándolo y adaptándolo a tus características, pero al no poseer la experiencia de los grandes maestros, como Kenwa Mabuni, debemos volver siempre a las raíces y buscar en ellas.


Entiendo.

No se sabe, Dios dirá. Hay que seguir entrenando y practicando. Mi objetivo es seguir preservando lo que Mabuni sensei me ha enseñado, debemos preocuparnos por el momento presente.


BREVÍSIMOS APUNTES HISTÓRICOS SOBRE EL ESTILO SHITO RYU KARATEDO.


La familia Mabuni había estado desde tiempos inmemoriales al servicio de los reyes de las Ryu Kyu, Kenwa Mabuni, nació el 14 de Noviembre de 1889, en la ciudad de Shuri, en el seno una familia de guerreros (Bushi, o Peichin en el dialecto de Okinawa: el Uchinaguchi).

>Pese al peso que tuvo el maestro Yasutsune Anko Itosu en la fomación de Kenwa Mabuni, el primer maestro que tuvo fue un sirviente de la familia, su nombre era Matayoshi, aunque de este período apenas tenemos información. El joven muchacho deseaba mejorar su salud, al parecer frágil, y asemejarse a las generaciones anteriores de su apellido familiar. Uno de los ancestros más famosos fue Oni Oshiro (de apodo “el Demonio”), terrible guerrero del siglo XV. A los 13 años de edad, fue recomendado y presentado para poder estudiar con el maestro Itosu.

Kenwa Mabuni permaneció con su maestro durante muchos años, aprendiendo gran número dekatas. El joven aprendiz demostró desde el principio unas dotes destacadas, algo que marcaría desde entonces su Karate: su facilidad para el aprendizaje de los katas. Tal era su pasión por aprender y entrenar que, según su propio hijo, Mabuni Kenei, no faltó ni un solo día al entrenamiento, ni siquiera un día en el que hubo un ciclón.

Al conseguir un trabajo como profesor sustituto en Naha, la formación del maestro Mabuni se enriquece con la estrecha amistad que traba con el maestro Miyagi Chojun, fundador del estilo Goju Ryu.   Gracias al maestro Miyagi, Mabuni consigue ser aceptado por el maestro Kanryo Higaonna y se le aconseja entrar en la escuela de policía de Okinawa. En esta etapa, Mabuni estudia Judo, y gracias a su trabajo de policía, que le fuerza a desplazarse por toda la isla, llega a conocer a diversos maestros, que le enseñan Kobudo y otros katas de Karate. Uno de ellos fue Seisho Aragaki, misterioso maestro apodado “el Gato” que había estudiado en China, tal y como había hecho su maestro Higaonna.

En 1924, Mabuni ya era un conocido experto, reconocido en toda la isla. Construye un dojo en su casa, debido a las amistades que estableció Mabuni en su carrera, su dojo se erige en verdadero lugar de reunión y epicentro del intercambio de experiencias, técnicas, katas, y enseñanzas de diversos maestros que acuden a intercambiar sus conocimientos. Por ese dojo pasaron verdaderas leyendas del Karate clásico de Okinawa, como el citado Chojun Miyagi, Juhatsu Kyoda (alumo de Higaonna y fundador de la Toon Ryu), Choki Motobu (llamado “Saru”“el mono” reputado peleador callejero), Chomo Hanashiro y Ketsu Yabu (viejos maestros de una generación anterior, que habían entrenado incluso con el legendario Sokon Matsumura) y Chosin Chibana, el que sería fundador de la Kobayashi Shorin Ryu.

Fue en esa época en la que apareció un curioso maestro, Wu Xian Hui, (llamado Go Kenki por los okinawenses) maestro de Bái Hè Quán, o boxeo de la Grulla Blanca (Hukutsuru Ken). Las enseñanzas de Go Kenki influyeron en Mabuni de forma decisiva. Tres katas de gran riqueza técnica y de una gran pureza ligada a su origen chino: Haffa, Paiporen Nipaipo.

Al igual que numerosos maestros, Mabuni decide enseñar Karate el resto de Japón. En 1929, se traslada a la ciudad portuaria de Osaka.  En 1938 aparece el definitivo nombre del estilo de Karate que surgía de el aprendizaje con numerosos maestros de Karate y de otras artes marciales. Mabuni lo da a conocer con la publicación de un libro: Karatedo Nyumon, (Invitación al Karatedo)y el nombre elegido aunaría el primer kanji de sus principales maestros: Itosu y Higaonna, que pueden pronunciarse a su vez como “Shi” y “To” por tanto, Shito Ryu (糸東流) La Escuela de Itosu y Higaonna. 

En 1953, Kenwa Mabuni fallece a la edad de 63 años. Como sucesor del estilo de Karate que había creado queda su hijo Kenei Mabuni, actual Soke de la escuela y fiel guardián del impresionante legado que dejó su padre.