miércoles, 25 de noviembre de 2009

KARATE-kata Chinto de Shito ryu



¿Un arte marcial para vuestro hijo? Descubrid los beneficios de las artes marciales en los niños, las especificaciones de esta práctica y los resultados tanto físicos como psicológicos sobre el desarrollo de los niños que éstas ofrecen.

Seguridad y disciplina. El deporte es una filosofía de vida. Esto es lo que ofrecen las antiguas disciplinas orientales. Cada disciplina deportiva presenta características que la hacen diferente con relación a otras. Los artes marciales (el kárate, el judo o el aikido, por nombrar sólo algunas), forman parte de las disciplinas deportivas que, a través del cuerpo, son también beneficiosas para el espíritu. Estos deportes son particularmente formativos sobre el plano psicológico, ya que refuerzan el cuerpo y el espíritu.

Entre las ventajas que encontramos en la práctica de los artes marciales, se encuentra la mejora de las capacidades de autocontrol: las artes marciales ayudan a evaluar la situación y a reaccionar como es conveniente en la vida diaria. En este sentido, las artes marciales no son pues solamente un deporte sino una escuela de vida, una filosofía que ayuda al desarrollo del niño. Se trata de deportes formativos que enseñan disciplina, escucha y respeto hacia las reglas y hacia el otro.

La práctica de las primeras posiciones de los diferentes artes marciales es una excelente aproximación a la coordinación motor: con un buen maestro, los más pequeños adquieren inmediatamente los principios de lateralidad corporal (delantera, trasera, derecha e izquierda). Las diferentes posiciones de estas artes estimulan en el niño la percepción del centro de gravedad, lo que le permite desplazar el peso de su cuerpo de una parte a otra, darse cuenta de su propia fuerza de movimiento, aprender a saltar, fallar, bajar o lanzar un golpe dominándolo, enviándoselo al adversario sin hacerle daño.

Esta actividad puede ser aconsejable también para niños indisciplinados o con dificultad para canalizar su energía. Durante la clase, el niño aprende a moderar su comportamiento, a controlarse y a concentrarse para pensar en sus movimientos. Los artes marciales desarrollan por otra parte un gran sentido de la seguridad en ellos. Por ello también es aconsejable para los niños reservados y tímidos que podrán liberar sus tensiones y vencer sus miedos y su timidez.

Los artes marciales tienen una historia llena de significado. Cada gesto puede ser explicado por el maestro como una fábula de la que los protagonistas son casi unos magos.
(texto escrito en guia-padres.com)

EL VALOR DEL APRENDIZAJE NO ESTA
SOLO EN PERFECCIONAR
LAS TÉCNICAS,SINO EN
FORJARNOS COMO PERSONAS
MEDIANTE LA PRACTICA.