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jueves, 23 de febrero de 2023

INFORMACION OCULTA EN EL KARATE

 

INFORMACION OCULTA DEL KARATE

escrito por David Berengueras Duch

 

Karate-do. Mokuso 1.

 

Mokuso, es más que un ritual, Mokuso es una propuesta, una aventura a descubrir tu mundo interior.

El significado de los kanjis de Mokuso (黙想), puede traducirse como (Moku- silencio y So- pensamiento). En este caso, pensamiento en imágenes, ya que en japones hay diferentes kanjis para expresar pensamiento. También está el kanji kokoro que significa corazón.

Así que, como conclusión, podríamos decir que Mokuso seria,  - estar en silencio con el corazón pensando en imágenes -.

Hay un salto cualitativo cuando un practicante descubre la información oculta, que Mokuso le ofrece y que en un sólo escrito no va ser suficiente.

 

Detrás de este ritual que se realiza al principio de la práctica, hay toda una información invisible que el artista marcial, puede ir descubriendo con su práctica diaria. Esta información invisible es de mucho valor ya que es de aplicación directa al día a día aumentando la calidad de vida del karateka en todas sus facetas vitales.

Un practicante de karate, puede empezar su entrenamiento con el objetivo de aprender un arte de defensa personal, y es totalmente válida esta opción. A la vez, si realmente estamos hablando de un Budoka, ese artista marcial practicará durante toda su vida, con la esperanza de no tener que utilizar sus habilidades técnicas contra nadie, ni que tenga que defenderse de ninguna agresión en la calle.

Esto de por si, ya suena contradictorio y puede ser difícil de entender si uno no práctica un arte marcial, es por este motivo que Mokuso, nos revela información oculta que el practicante si puede usar cada día de su vida y que va a incrementar su bienestar en todas las facetas de su vida.

 

Con el descubrimiento de lo que nos propone Mokuso, el karateca tiene la posibilidad de darse cuenta y de desarmar creencias muy arraigadas que tenemos sin practicar Mokuso, como por ejemplo observar que la suerte no existe, que el destino puede ser escrito por el practicante, que el azar y la casualidad no existe y que si puede observar con Mokuso, principios como, la casualidad, o el principio de causa y efecto, el principio de correspondencia o el de interdependencia, y muchos más que iré escribiendo en los próximos escritos.

 

Mokuso, nos propone en verificar sucesos que uno tiene internamente y que no puede descubrir de otra manera.

El karateka que realiza por primera vez Mokuso y adopta la posición, cierra los ojos, y realiza una primera inspiración profunda, puede experimentar un nuevo mundo por descubrir, que le permite darse cuenta del verdadero potencial que tiene el karate.

 

Para un artista marcial ya experimentado Mokuso, le presenta la oportunidad de descubrir una nuevo mundo y una información milenaria, que ha ido transmitiendo de forma oculta con este ritual, o simplemente realizar el ritual al inicio de la clase de forma automática e inconsciente y no darse cuenta de que le propone Mokuso.

 

Vamos a ir paso a paso descubriendo este nuevo mundo…

Al cerrar los ojos y permitir que suceda Mokuso, el practicante empieza a ver con los ojos cerrados, a ver un mundo que no es material, a ver un mundo lleno de fenómenos que ocurren dentro del karateka.

El artista marcial empieza ha descubrir con su propia observación, las causas de muchas acciones, motivaciones, propósitos que tiene al realizar karate.

Una de ellas, es poder observar como funciona su mente. El practicante observa que su mente no está quieta, más bien al contrario, observa que la mente tiene movimiento. Desde fuera se ve a los practicantes en posición Mokuso, y los espectadores pueden observar quietud, sin embargo los karatekas en esta posición, se dan cuenta de que sigue el movimiento, no es un moviento físico, sino mental. Tal como indica el kanji, el movimiento a través del pensamiento.

 

¿Qué tipo de movimiento puede observar el practicante en posición Mokuso?

Normalmente si es un practicante no acostumbrado a observar el mundo interior, el movimiento de la mente se dividirá en dos posibilidades, estas dos posibilidades son el movimiento de una mente no entrenada , expuesta a los acontecimientos del entorno, con poco poder y poca eficaz para el que tiene esa mente.

Las mentes no entrenadas, se mueven o con embotamiento o con dispersión. Es decir es una mente densa, pesada, perezosa o una mente sobre estimulada, sin atención, que va a muchos lugares y a ninguno en concreto.

El karateka, si observa con atención en Mokuso, observará una de estos dos movimientos que realiza su mente y se dará cuenta de la necesidad de ir más allá de estas dos posibilidades.

El saber que existen estos movimientos es el principio de poder entrenar una mente que se mueva hacia unos movimientos mucho más productivos para el artista marcial.

La auto observación que le permite Mokuso al karateka, le permitirá descubrir que más allá de estos dos movimientos que la mente tiene, puede descubrir tres movimientos más que le permitirán dar un salto cualitativo en su experiencia de vida.

 

¿Qué sucede con una mente dispersa o embotada en el día a día?

La gente se acostumbra a vivir con una mente no entrenada, sin embargo para un practicante de karate el saber del mundo interno, le hace consciente que el resultado de lo que sucede en el exterior es directamente proporcional a cómo está ese mundo interior, siendo la causa de todos los sucesos ocurridos en el exterior.

Es fácil evaluar a una persona no entrenada físicamente, Mokuso nos permite esa evaluación y evolución en el mundo interior.

 

¿Qué nos propone Mokuso descubrir y que puede ser vital para el practicante?

Con Mokuso, puedes acceder a tener una mente entrenada, y como consecuencia notar un salto en tu calidad de vida.

Accede a los tres estadios superiores que una mente no entrenada no puede acceder.

El tercer eslabón es una mente oscilante, para este estadio, ya se necesita de una práctica consciente de que Mokuso, no es un simple ritual. Con la mente oscilante hemos dado un salto importante, por que salimos de la mente embotada o dispersa, y eso nos sitúa con la posibilidad de poder acceder a cualidades mentales y físicas que antes no nos eran posibles acceder.

El cuarto eslabón nos permite tener una mente quieta en un solo punto, es decir concentrada. Esta mente ha sido experimentada por el karateka de vez en cuando, durante la práctica de los diferentes katas o técnicas, pero sin ser consciente de que estaba en el cuarto estadio, y no ha podio ser mantenida ya que rápidamente habrá aparecido la mente dispersa.

Mokuso nos da la posibilidad de experimentar cada uno de los movimientos de la mente, poderlos identificar y con el entrenamiento poder acceder a los estados más elevados y factibles para el practicante.

El quinto y último estadio de la mente es la quietud, en este estadio, no hay movimiento y aparece el silencio mental, desaparecen los pensamientos y el karateka es consciente de lo que supone eso para él.

Con ese último estadio, el karateka se da cuenta que es la puerta para acceder a otros niveles de consciencia y a otra información de auto conocimiento y bienestar, que puede utilizar en su día cotidiano.

El último estadio, se convierte en el primero, sin embargo para que suceda eso, ya estamos hablando de un karateka entrenado.

¿Qué sucede al practicante que puede acceder al quinto eslabón?

Lo que sucede, es imposible de describir con palabras, la única forma que se me puede ocurrir es que te animes a seguir la senda de Mokuso y que lo vivas por ti mismo.

INFORMACION OCULTA DEL KARATE

 

INFORMACION SECRETA DEL KARATE 

Escrito por David Berengueras Duch

Karate-do. Zanshin 1.

 

Cuando uno está en el Dojo (Templo), practicando Karate, y acumula unos cuantos años, empieza a poder darse cuenta que la propuesta del arte marcial, va mucho más lejos de lo que un observador puede ver fuera del Dojo.

 

En mi experiencia personal, el karate es una reproducción a escala pequeña de la magnitud de la propuesta que la vida nos tiene preparada.

 

Zanshin es una muestra de ello. El kanji Zanshin, 残芯, significa: Zan- Dejar atras, Shin-corazón de sentimientos.

Es decir, podría ser algo como “los sentimientos se quedan” o  “Tu corazón, tu conciencia aguarda, espera”.

Zanshin, es una espera, pero no una espera cualquiera, el practicante al inicio de descubrir Zanshin, simplemente imita a los discípulos más veteranos, y sostiene un mirada al final del Kata.

Este alumno podría estar muchos años imitando el gesto de la mirada sostenida al final de Kata y no indagar en la información oculta que le propone Zanshin.

Con Zanshin sucede igual que en la vida, puedes mantenerte en la superficie o indagar en las profundidades existenciales y descubrir la información oculta que tiene la vida para ti.

 

La propuesta de Zanshin, es muy práctica y fomenta el bienestar en la vida cotidiana, aquel que tiene una experiencia directa con Zanshin, puede saborear su perfume en cualquier actividad que realice.

 

La propuesta de Zanshin, es indagar en esa espera, en esa conciencia que aguarda. Zanshin nos muestra una dualidad preciosa, hacer y no hacer, y nos da una alternativa lo cual vuelve atractiva la opción hacer y la opción no hacer, entendiendo que toda actividad necesita de una no actividad o hacer no haciendo, para recuperarse. Nos invita a experimentar una espera activa envés de una espera pasiva, sin contenido.

Zanshin nos ofrece que entre el hacer y el no hacer, existe la espera. Nos indica que esta espera puede ser el hacer más elevado que existe.

Nos da la oportunidad de que no veamos como opuestos el hacer y el no hacer, nos brinda un camino, y nos invita a valorar el no hacer, ya que en medio está Zanshin como opción.

 

El no practicante o el practicante poco experimentado, sólo podría realizar su karate con un tipo de mente. La mente “atenta y activa”. No conoce nada más que esa mente. Y por supuesto al no ser conocedor de otros tipos de mente, esa mente atenta y activa cuando no es necesaria como por ejemplo en los descansos, cuando uno quiere dormir o relajarse, no sabe qué hacer, con lo cual en muchos casos esa mente atenta y activa necesaria para realizar actividades, le genera incomodidades y falta de relajación y descanso.

Zanshin y Mokuso nos abre la posibilidad de conocer otros estados mentales, como por ejemplo una mente atenta y pasiva, una mente con espera activa, o una mente de espera pasiva.

 

Con estas pocas palabras, sólo tengo la intención de introducir al lector en ese mundo invisible que solo el practicante, tiene la oportunidad de descubrir y experimentar.

En otras oportunidades hablaré sobre la mente atenta y pasiva , pero en este caso me voy a centrar en la mente de espera activa.

Zanshin, nos enseña que después de una actividad o enfrentamiento, la mente debe seguir sostenida, debe de  estar en  alerta, vigilante. La espera debe ser observadora, intensa. Esa es la forma de hacer. Esperar no es el opuesto de hacer. Esperar es el tipo de acción más alto, más sutil. Esperar es la forma de acción más elevada. Eso es Zanshin.

 

Cuando finalizas el Kata, sigue la acción, una acción invisible para el ojo humano, pero no para el artista marcial,  ahora lo único que se puede hacer es esperar, pero recuerda, tiene que ser de gran intensidad; no impotente, no letárgica; esperando con una energía muy, muy activa, no una espera pasiva.

 

La propuesta de Zanshin abarca mucha información oculta que iré trasmitiendo  en futuros escritos, para que se pueda ver de forma más holística el potencial real de Zanshin.

 

¿Cómo puede beneficiarnos Zanshin en el día a día?

Para poder responder a esta pregunta, podemos explicar la diferencia entre la mente atenta y activa y la mente Zanshin espera activa.

La mente atenta y activa está llena de actividad, nos sirve para realizar nuestras actividades de forma eficaz, sin embargo esa mente “llena”, tiene un coste que pagar, que es la energía que se consume al realizar las actividades con una mente atenta y activa. La mente atenta y activa es una mente concentrada, y esa concentración requiere de un consumo energético.

 

Una mente atenta y activa , está tensa.

La mente Zanshin, es una mente “vacía” de actividad pero activa. La función de esa mente es radicalmente diferente a la mente atenta y activa. En este caso la mente Zanshin, no está concentrada, ni tensa ya que está vacía, dispuesta a ser llenada con cualquier estímulo, esa falta de tensión hace que no haya un gasto excesivo de energía, es decir que podamos sostener esa mente durante mucho tiempo sin un costo alto.

 

Disponer de una mente entrenada Zanshin, nos abre un cúmulo de posibilidades en el día a día y en convertir actividades  que hacía con una mente atenta y activa, dónde antes me generaba un gasto elevado de energía y cansancio, en actividades muy llevaderas y agradables.

Tener el entrenamiento en esta cualidad de la mente, me permite pasar de un estado de atención y actividad a un estado de espera activa, con lo cual mi mente se adapta de forma instantánea a lo que realmente necesito para la actividad.

 

Zanshin, es una plataforma para que puedas acceder a los misterios que la vida te propone, Zanshin te sensibiliza, te construye antenas, te fabrica ramas muy elevadas y te abre una puerta entre lo manifestado y lo inmanifestado, dándote la oportunidad de ver lo en otras etapas más primerizas de la práctica era invisible e inaccesible.

jueves, 12 de marzo de 2020

CON MOTIVO EXCEPCIONAL DE COVID 19, NO HABRA CLASES MIENTRAS DURE EL ESTADO DE ALARMA (DESDE HOY 12 DE MARZO). SENTIMOS INFORMAROS DE ESTE PROBLEMA Y CONFIAMOS QUE ESTO PASE RAPIDO.

GRACIAS

lunes, 14 de septiembre de 2009

KARATE


El ímpetu ,la bravura se pueden demostrar de muchas maneras, una de esas maneras es cuando comenzamos el estudio o práctica de algo; solo el hecho de empezarlo nos representa un gran esfuerzo un acopio de voluntad, pero el persistir concienzudamente en la perfección y la búsqueda del conocimiento de cualquier materia nos tiene que hacer sentir distintos frente a todos aquellos que a la falta de esas condiciones (ni siquiera a emprender un camino que les puede beneficiar en diferentes ámbitos sean físicos o mentales), les va a permitir llegar a una meta.
En la materia que nos representa... las artes marciales, desde luego como todo en la vida nos hará enfrentarnos ante situaciones que requieren mucha fuerza mental, pues encontraremos baches de todo tipo y la motivación necesaria para persistir decrecerá muchas veces haciéndonos caer en la tentación de abandonar, pero debemos de continuar el camino, nos hemos de enfrentar a nuestros propios fantasmas fuertes y sólidos a veces, otras no tanto... pero necesarios para que tomemos conciencia del valor de nuestro sacrificio y necesarios para fortalecernos interiormente.

El comienzo es duro, has de estar muy atento para captar todo lo que se pueda y ponerlo en práctica una vez y otra hasta que salga medianamente bien, pero ahí no acaba todo, tras un largo y arduo camino se ha de seguir repitiendo, y repitiendo, y repitiendo lo mismo, solo así podremos llegar a sentir lo que sienten los maestros,( a pesar de que estos en su camino no se sentirán como tales y también tendrán sus fantasmas). Ese es el camino de la perfección, podremos verlos realizar cualquier movimiento con tal dominio y precisión que nos quedaremos boquiabiertos ante lo que estén realizando, pero... ellos prosiguen su camino de práctica y de perfección esa es su sabiduría tener la fuerza, el coraje de proseguir la búsqueda.
Si es duro caminar con la vista a un paso delante de ti, también es duro hacer que el neófito sepa percibir todo lo que uno esta enseñando y entienda el esfuerzo que se le exige hasta que sea él solo quien siga con su propio apoyo, dicho de otra modo ha de proseguir sobre la cuerda floja que aguanta por un lado el conocimiento y por el otro su instructor. Para éste, desde luego el conseguir un alumno que prosiga ese camino y llegue a una de sus primeras metas, la mas cercana (el cinturón negro), es una gran satisfacción, es una victoria para el mismo, una medalla en su solapa que brillará siempre como un galardón recibido con orgullo y guardado en el cajón de sus premios para siempre. Esa es el condición mutua que hará que los dos avancen y aprendan el uno del otro, y que (dicho poéticamente) la perfección rocíe sus almas con plena similitud en el devenir del tiempo y el esfuerzo. Ahí está el coraje, ahí está la verdadera maestría.